EL CAUCE DEL AGUA SECRETA DEL PASTOR
(Historia de Villel y Tramacastiel) 

Detrás del Tranco, en la zona que llaman del Calarizo, estaba un pastor con su rebaño. Al caer la tarde, el pastor llamó a grandes voces a su perro, pero éste no daba señales de vida por ninguna parte. Al fin, el pastor escuchó unos ruidos extraños que parecían provenir de la tierra misma. Se acercó a los matorrales de donde parecía salir la extraña mezcla de agua y ladridos, y descubrió un agujero. Penetró por él y siguió caminando por la cueva, hasta que dio de bruces contra un riachuelo que se bifurcaba en dos. Y allí estaba su perro.

Pasó un tiempo dándole vueltas a la cosa, y al fin descubrió a dónde se dirigían los dos regajos subterráneos: tapando con piedras uno de ellos, en la Fuente Chartera de Villel salía mucha más agua, mientras que en Tramacastiel se había secado la fuente.

Cuando esto supo el pastor, decidió sacar provecho de ello y se dirigió a Villel y Tramacastiel a chantajearles: o le daban dinero, o secaba sus fuentes. Los vecinos de ambos pueblos no cedieron, y el pastor secó una de las fuentes. Al mes siguiente, secó la otra.

A los pocos días de este suceso, las gentes de Villel y Tramacastiel encontraron muerto al pastor. Acaso su codicia acabara con él; el caso es que con el pastor también murió el secreto del cauce de agua.